El 9 de noviembre, de 12 a 15 horas, Twin Gallery presenta la Primera Exposición del concurso de arte "Colección Twin Gallery", con las obras de los catorce artistas ganadores de entre los 82 participantes de esta edición: Btar, Kiro Morales, Lydia Gordillo, Amaya Hernández, Jacinto de Manuel, Verónica Silva, Saray Bachiller, Daniel Jordán, Efraim Ortega, Kim Martín, Irene Villalva, Sofía Arreciado Rivero, María Eugenia Diego y Miguel Platero, ganador además del Premio Twin Gallery Marbella Design & Art. Las obras seleccionadas, de distintos formatos como pintura, escultura, fotografía, dibujo e instalación, se podrán visitar del 9 al 23 de noviembre de 2024.
Este concurso internacional de arte contemporáneo nace de la vocación de la galería por encontrar nuevos talentos y dar oportunidad a todos los artistas, estén o no dentro del circuito del arte, de poder mostrar sus obras, iniciar una carrera profesional, ganar visibilidad y obtener reconocimiento.
Muchas gracias a todos los participantes a quienes animamos a seguir trabajando y moviendo sus obras, de gran calidad, pero que por problemas de espacio hemos tenido que dejar fuera de la muestra: Consuelo Zaballa, Rafael Triana, Lourdes Bueno, Eduardo Romanegra, Javier Gil, David Anocibar, Martin Núñez, Montse Olmeda, Manuel Olarte, Haizea Tramullas, Héctor López, Kenia Isabel, Ch, Ana Pais Oliveira, Berta Santos Solé, Faustino Seijas, Luis Martínez, Pachi Benavente, Barón O'Hallorans, Toni Strelero, Jaume Muñoz, Ana Grajales, Antonia Roca, María José Vañó, Nataline Pomar, Vanessa Donoso, Mario Molins, Mar Núñez, Funámbulo, Nicole Scarpa, Charo Crespo, Moises Moreno, Luis Castelo, zoutezee, Nicolas Fenouil, Gisella Rey, Cecilia Sebastian, Alex Morel, Fuertes, María José Bueno, Christopher Woodhouse, Cristina Viñals, Virginia Villaplana-Ruiz, Asunción Nazaret, Martina Berti, Gonzalo Martínez-Sanjuan, Mariana González, Alberto Martínez, Berta Vargas, Iván Izquierdo, Tomás Planas, Kira Borlan, Roberto Carretero, Carlos Montoya, Juan Gil Segovia, Triana Pareja-Obregón, Francisca Garriga, Virgina Pérez Bergua.
Nota de prensa
KIRO MORALES
“Amen”, libro con hojas pintadas con acrílico y 27 figuras de plástico pegadas sobre tabla de madera, 30 x 20 x 4 cm. 2020
La obra representa, a través de un campo de batalla, la idea que tiene el progresismo sobre el conservadurismo como doctrina desactualizada, y el conservadurismo sobre el progresismo como noción parasitaria: un enfoque neutral que pone de manifiesto el choque entre dos extremos ideológicos para generar una obra que no es blanca, ni negra, sino gris: el término medio de virtud aristotélica.
LYDIA GORDILLO
“Desapego emocional”, óleo sobre lienzo, 150 x 100 cm. 2022
El desapego emocional es la capacidad que tiene la persona de desengancharse, desvincularse y no aferrarse a algo que le genera cierta dependencia. En esta obra he intentado transmitir que con el paso del tiempo ese apego tiene que ir desapareciendo para hacernos más independientes y conseguir la felicidad. En este caso lo he representado metafóricamente con cosas materiales, como ropa de todos nuestros años, vivencias, recuerdos, dependencia, consumismo, querer tener más, etc. y que aunque no lo tengamos podemos perfectamente vivir sin ello y poder ser felices. En definitiva, no aferrarnos a tener algo y que se nos vaya la vida en ello.
AMAYA HERNÁNDEZ
“Memoria de un espacio. El mercado de Olavide”, fotografía digital, 100 x 150 cm. 1/3 2024
El cambio de usos e intereses económicos causó que el 2 de noviembre de 1974 derribaran el antiguo Mercado de Olavide en Madrid, paradigma de la arquitectura racionalista española. El edificio, diseñado por el arquitecto Francisco Javier Ferrero. El mercado de Olavide otorgó una identidad al barrio durante décadas, hasta que su demolición cambió su historia. El proyecto habla del Mercado de Olavide desde su ausencia. Recrea virtualmente el edificio y la luz que se proyectaba en su interior. Como gesto poético, la fotografía presentada, recupera la memoria de la luz que entraba por la puerta sur del edificio momentos antes de su desaparición, la luz como símbolo inequívoco del paso del tiempo, de la memoria y de la huella de un lugar que fue derrumbado y transformado.
JACINTO DE MANUEL
“Naturaleza no muerta VIII”, bronce patinado, medidas variables. 2023-24
“Si matas a una cucaracha eres un héroe, si matas a una mariposa eres malo. Lo moral tiene criterios estéticos”, Nietzsche. La belleza reside en aceptar la naturaleza efímera de la existencia, sabiendo que todo lo que apreciamos está sujeto a la impermanencia. Estas piezas en bronce patinado mediante la técnica tradicional de la fundición a la cera perdida nos evocan la belleza en ese resurgir temporal que existe en el momento transitorio entre la vida y la no muerte.
MARÍA EUGENIA DIEGO
“Ser huésped”, esparto, escayola, resina y pintura, 95 x 45 x 35 cm. 2024
El origen etimológico de la palabra “huésped”, del vocablo latín “hospes” se refiere inicialmente al anfitrión o señor de los forasteros. Así se emplea en biología, por ejemplo, en el vínculo establecido entre parásito-huésped. Posteriormente se aplicó la misma palabra al término inverso, que nombra aquel forastero que se aloja en casa del anfitrión. Hospedador y ocupante se miran, se tocan, son uno. ¿Quién ocupa a quién? ¿Quién hospeda? La obra parte de la propia exploración de la artista y su corporeidad, tomando muestras y moldes de sus pliegues, extremidades, llevados a una escala superior para descontextualizar atributos convencionales. Bajo una la agotadora exigencia de autodefinir nuestra identidad, nuestros límites, nuestras fronteras, nuestras interacciones como especies... la artista propone una vía formal en la que etimología y naturaleza liberan las tensiones ejercidas socialmente entre cuerpos e individuos.
VERÓNICA SILVA
“Naturaleza intervenida”, corteza de palmera canaria intervenida con tejido realizado en telar, bordado con hilos de algodón, tela, costura, pintura acrílica, 36 x 30 cm. 2024
La Naturaleza crea sus bellas obras, Verónica las interviene con técnicas textiles permitiendo así un diálogo de tejidos. La armonía y la tensión se producen en cada puntada que la aguja y el hilo recorren en la corteza de palmera buscando una fusión que permita crear un nuevo lenguaje artístico.
DANIEL JORDÁN
“Interior”, óleo sobre lienzo, 100 x 81 cm. 2024
Este cuadro es el resultado de un diálogo entre mis facultades conscientes e inconscientes. El proceso comienza con una imagen que consigo retener de un sueño o de momentos en los que pierdo la conciencia. Luego intento registrarla en un cuadro. Como la referencia de la que parto es efímera y carece de información, el proceso pictórico se convierte en una sucesión de correcciones: capas de pintura que tapan a otras, elementos que cambian de tamaño o ubicación, etc. Dejo de pintar cuando creo que he alcanzado un equilibrio o que el cuadro ya sólo puede empeorar. El resultado final tiene poco que ver con la imagen original.
BTAR
“Muletas”, madera tallada, 140 x 20 x 8 cm. 2023 telar, bordado con hilos de algodón, tela, costura, pintura acrílica, 36 x 30 cm. 2024
Muletas de madera a escala real terminadas en un ataúd, y en una representación de Cristo. Las muletas se sujetan entre ellas en el espacio y con una base de metal. Representan esos apoyos que usamos en nuestra vida. Y que nos ayudan o no para sostenernos a nosotros mismos. La religiosidad, el miedo a la muerte, etc. Como base para construirnos a nosotros mismos. La pregunta reside en si estos apoyos, estas muletas realmente nos ayudan a sostenernos o nos impiden ir libremente en la vida.
IRENE VILLALVA
“Fisterra”, tinta directa (bolígrafo BIC) sobre documentos antiguos, 100 x 75 cm. Profundidad variable, 2024
Exploración visual de la identidad humana como un proceso dinámico, tejido entre lo heredado y lo vivido. Sobre documentos antiguos y fragmentos de papel desgastados, la obra evoca la naturaleza fragmentaria de la memoria. El espectador debe hallar el ángulo preciso para captar la pieza en su totalidad, reflejando el viaje de autodescubrimiento y la búsqueda de nuestra complejidad interior.
EFRAIM ORTEGA
ST, acero al carbono, soldado y pintado, 150 x 50 x 30 cm. 2024
En mi producción reviso la corporeidad de objetos mecánicos e industriales (prefabricados y normalizados) subvirtiendo su significado mediante la activación de estos con el cuerpo. Generando sobre el material, huellas, pliegues y heridas que transforman el material frío y normalizado en objetos con voz propia.
KIM MARTÍN
“Dreamy Peachy”, óleo sobre tabla, 40 x 60 cm. 2024
En mi trabajo exploro las temáticas de la construcción de la identidad. Las emociones alrededor del deseo, el amor, la vulnerabilidad, la pérdida. En esta pieza quise recrear una sensación de fisicalidad, materialidad y color que evocara una sensación del pasado o de un sueño. La ambigüedad de la actitud y gesto osado de la figura, frente a su mirada perdida y desdibujada.
MIGUEL PLATERO
ST, carbón, pastel,acrílico, 110 x 50 cm. 2019
Un cielo duro, sólido, protector se precipita sobre la ciudad. Una sucesión vertical de ventanas atraviesa la mirada de un edificio dejado a merced del paso del tiempo. Todo esto ocurre en Ciudades. Una serie aún en crecimiento compuesta por media docena de obras. Ésta en concreto sucede en Bucarest (Rumanía). Una distancia extensa en un mapa y un espacio reducido en las manos de Platero. El artista cartografía una vez más un lugar de soledades. El protagonismo es la naturaleza, la noche, el calor y el estío. Los ciclos vitales que cuentan el paso del tiempo. El color predomina sobre la forma y el objeto retrocede a un segundo plano.
SOFÍA ARRECIADO RIVERO
“Esqueleto de hoja”, cianotipia sobre tela, 46 x 52 cm. 2024
"Esqueleto de hoja” es una obra de cianotipia en tela que muestra la estructura interna de una hoja que ha sido erosionada poco a poco con el paso del tiempo, en un tono azul profundo. Pertenece a una colección de cianotipias que representan la belleza de lo sencillo, de la naturaleza y de objetos que nos rodean, tratando de capturarlos en su momento más frágil.